Después del éxito de las Olimpiadas, el espectáculo debía continuar.
Personas locales siguen dando clases de atletismo a los chicos, dirigidos por la hermana Yolanda, que nos prestó toda su ayuda y tiempo mientras estuvimos en Lar Kuzola.
Pero esto no es suficiente. Queremos que esto sea algo más que un sueño hecho realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario