domingo, 5 de junio de 2011

El Proyecto









Y llegamos a Lar Kuzola.

Recortes de mi diario de entrenamientos:


"Ayer fue el primer dia en el orfanato. ¡Madre mía!Cuántos niños para tan pocas monjas. Pero es increible como ellos te hacen olvidar donde estás.Siguen todos los juegos con un entusiasmo indescriptible."





"Corren y corren, y ¡cómo corren! Cierran los dientes y miran al cielo para correr más y más. Y algunos lloran si no ganan o si no les dejo seguir corriendo."

"Desde fuera del orfanato otros niños miran con sus padres hacia el campo donde jugamos, y por un momento les gustaría ser los niños de caras sucias que corren y corren mirando al cielo."

"Hoy ha sido mi primer día con los chicos con discapacidad psíquica.Era algo totalmente nuevo para mí, y sin embargo ha sido una de las mejores experiencias que he tenido en mi vida. Es alucinante el cariño con el que te miran y cómo se les abren los ojos cuando les sonríes. Y cuando teminas de abrazarlos se siguen abrazando a sí mismos para guardar ese recuerdo."

"Cuando entramos por el orfanato los niños más pequeños nos abrazan, y los mayores se acercan para saludarnos, aunque aún no sea su turno de entrenamiento. Gracias a los mayores controlamos mejor a los más peques, porque algunos son verdaderos terremotos."

"Hoy tocaba lanzamiento de peso y disco. Valquiria hoy ha disfrutado mucho,su discapacidad no le impide lanzar. Es muy timida, y tiene la mirada triste, pero cuando le hablas se le escapa una sonrisa que ilumina todo el orfanato. Está todo el rato cerca de mi aunque no le toque entrenamiento"

"Degrasi es un portento fisico, una atleta nata, y me ayuda mucho a controlar a los pequeños. Los niños mayores son mis traductores oficiales."

"Salto de longitud. Algunos parecen haber nacido practicando atletismo, y aunque han disfrutado saltando, lo que más les gusta es correr."

"A veces es difícil no poder evitar mirar lo que nos rodea en el orfanato. Hay momentos en los que sólo escuchas silencio. Hueles la tragedia que dejaron fuera de las paredes de su actual hogar, la misma tragedia que acecha a muchos de estos "meninos" en cuanto tengan edad de marcharse de Lar Kuzola. Es entonces cuando parece absurdo estar allí. ¿De qué sirve decirles que pueden saltar más lejos, que pueden llegar hasta el final del recorrido, que pueden lanzar más fuerte?
Y en ese instante, cuando empiezas a rendirte ante la presumible evidencia y no encuentras sentido a enseñarles este absurdo deporte, que probablemente no volverán a practicar, oyes las risas de los jóvenes atletas. Les miras de nuevo. Están apretando los dientes y los puños para correr más rápido. Levantan los brazos después de un buen salto. Se abrazan al ganar el relevo. Y son ellos entonces los que te dan la leccion: ¿Por qué no podrían ellos correr más rapido, lanzar más fuerte...LLEGAR MáS LEJOS?"

"Mis niños grandes de Lar Kuzola. Cada paso avanzado les produce una gran alegría, y para mí es una satifacción jamás antes experimentada. Mil gracias, amigos. Es un placer veros cada día."

"Mis pequeños terremotos. ¿Alguna vez os han dicho... te voy a atar para que te estés quieto/a? ;) "

"Último entrenamiento en el orfanato. Y mañana: "Os Jogos Olimpicos"
Estamos con los últimos preparativos: diplomas, una copa que hemos hecho recubriendo una copa de plástico con papel de aluminio, los caramelos, fotos...

"La directora del centro dice que los niños no paran de hablar de quien corrió mas rápido o quién lo hizo mejor. ¿Sabéis que algunos niños me llaman irmã ("hermana")? ¡Piensan que soy una de las monjas!"
"Hoy no ha venido uno de mis niños, y no vendrá más...Ayer fueron a buscarle unos vecinos suyos para llevarlo con ellos. Boa sorte, Misael!"

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